
Hackear una cuenta de correo de Gmail, Yahoo o Hotmail cuesta poco más de 100€
Lamentablemente cada vez es más fácil encontrar ciberdelincuentes capaces de acceder a cuentas de correo de Gmail, Yahoo o Hotmail o de diversas redes sociales, hackear un email corporativo o falsear un pasaporte.
"Si no queda satisfecho, le devolvemos su dinero". Hasta ahora pensábamos que esto solo era el eslogan de unos conocidos grandes almacenes, pero después de conocer los resultados del último informe de Dell sobre el mercado del cibercrimen sumergido, bien podría tratarse del reclamo de cualquier hacker que vende y publicita sus servicios a través de la web.
La compañía, que elabora este informe anualmente, ha analizado en esta ocasión la actividad del cibercrimen localizado en Rusia y países anglosajones, donde ha podido comprobar el elevado grado de profesionalidad, la competitividad y la sofisticación de un mercado que, por si fuera poco, está cada vez más volcado en la satisfacción de sus clientes.
Otra de las sorprendentes realidades que ha extraído Dell haciendo un seguimiento de la actividad de estos piratas informáticos es lo accesible, económicamente hablando, que resulta acceder a sus servicios. Así, sólo hay que rastrear un poco la web para encontrar "ofertas" como la de acceder fácilmente a cuentas de correo de Gmail, Yahoo o Hotmail o de diversas redes sociales por el módico precio de 129$ (unos 113€).
Si en cambio lo que queremos es hackear un email corporativo entonces la tarifa asciende a 500$ (no llega a los 440€). Y todo ello con la garantía de que la víctima no se enterará de nada.
Pero la oferta de servicios de estos ciberdelicuentes es mucho más amplia, como hackear tarjetas de crédito o los ataques phishing. Aunque es verdad que, según ha podido constatar este studio, los servicios de este tipo más complejos han incrementado su precio. Por ejemplo, falsear un pasaporte estadounidense ha pasado de valer entre 200-500$ en 2014 hasta casi los 3000$ que vale hoy. Y lo mismo ocurre si lo que se pretende es hacker una página web para robar los datos, un servicio cuyo precio ha incrementado a más del doble.
Pero no solo llaman la atención estas tarifas, sino la forma es que los hackers publicidad sus servicios, como si de cualquier expertos informático se tratara: con ofertas y descuentos y todo tipo de facilidades, como la posibilidad de no cobrar los honorarios hasta que el cliente esté satisfecho con el resultado, el pago online con tarjeta de crédito o demos de prueba gratuitas.
Como ejemplo del nivel de profesionalidad que está alcanzado este mercado, en el informe se habla además del interés que tienen estos delincuentes por dar a conocer sus prestaciones, recurriendo a técnicas que bien podrían recordar a las cualquiera de nosotros en LinkedIn: muchos de ellos incluso cuelgan sus perfiles profesionales donde incluyen todo tipo de detalles, como su experiencia previa, conocimientos y nivel, las herramientas que emplean o los horarios habituales en los que es posible localizarles.
“Como ocurre en cualquier otro mercado, el del cibercrimen se sustenta por la oferta y la demanda, aunque en este caso estas son cada vez mayores”, concluye el informe de Dell.