Publicidad: Reto frente a la Crisis

El mundo enfrenta uno de estos momentos, para muchos, el más retador desde la Gran Depresión. La pandemia del coronavirus ha impactado en todos los sectores y niveles de la sociedad y economía, los pronósticos más recientes apuntan a una contracción del PIB global de alrededor del 3 por ciento, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En ese sentido, las marcas han tenido que adaptarse al contexto y a las nuevas condiciones del mercado, algo que no es sencillo de hacer pero, desde el punto de vista de Jorge Kareh, Gerente de relaciones públicas y eventos de Pernod Ricard México, no es imposible. “Debe haber un stop and think. Desde antes de esta desafortunada situación, ya existía un reto en marketing donde las marcas debe convertirse en figuras con propósito y valor”, apunta.
Después de la tormenta
Eso es cierto, por ahora no se puede hacer mucho respecto a la contracción en el mercado de la publicidad y mercadotecnia, una que de acuerdo con eMarketer sufrirá un impacto negativo derivado del COVID-19, pasando de 712 mil 020 millones de dólares proyectados de manera inicial, a 691 mil 720 millones estimados en marzo de este año.Nada evitará que la inversión se contraiga, pero esto no indica que las empresas deban renunciar a la comunicación, el marketing y la publicidad. Son importantes ahora, durante la crisis, y lo serán cuando se regrese la normalidad.
Así lo considera Santiago Cortés, CEO de Geometry México quien explica que evidentemente este contexto va “a replantear muchas cuestiones en el mundo del marketing y de la comunicación”, pero por esa misma razón las firmas no se pueden olvidar de estar presentes pues, esto terminará en algún punto y, por tanto, buscarán nuevamente al consumidor.
“Para mi, vuelve a prevalecer el tema de construcción de marca, de brand love, de entender que tenemos que ocupar un espacio en la mente y en el corazón de los consumidores”, apunta Cortés, enfatizando que esa deberá ser la prioridad.
Lo que no se puede olvidar
Lo anterior nos deja claro que, pese al panorama actual, es indudable que llegará el momento en que la tormenta comience a tener calma y, cuando los cielos vuelva a aclarar, aquellas marcas que no hayan hecho lo necesario para mantenerse del lado de las necesidades del consumidor, con acciones reales, serán aquellas que enfrentarán mayores dificultades para reconectar con su público.