Los ‘trolls’ aprovechan el incremento de uso de la plataforma por la pandemia para acceder a reuniones públicas y boicotearlas

Desde que comenzó la cuarentena por la pandemia del coronavirus las videollamadas se han convertido en una de las principales herramientas para poder trabajar desde casa y mantener el contacto con el mundo exterior. Zoom es ya una de las plataformas más utilizadas para esta actividad: en los últimos 30 días se ha descargado más de cinco millones de veces, un 86% más de lo habitual, según el portal Crunchbase. Este aumento de popularidad también ha atraído la atención de los trolls. La app está sufriendo múltiples sabotajes desde hace unos días. El más habitual es que alguien se cuele en mitad de las reuniones y proyecte porno a pantalla completa. En otros casos las reuniones virtuales se han interrumpido con contenido violento y racista.
¿Cómo lo hacen? Los trolls -el término que se utiliza en Internet para referirse a alguien que busca generar polémica, ofender y provocar al resto de usuarios- se cuelan en llamadas públicas y utilizan la función de uso compartido de la pantalla que ofrece la plataforma para proyectar contenido pornográfico, obligando a los anfitriones a terminar la llamada precipitadamente.
La función de compartir pantalla se utiliza habitualmente para mostrar al resto de participantes documentos que el usuario tiene en su ordenador. En Zoom, hay una configuración predeterminada que permite que cualquier participante de la reunión comparta su pantalla sin permiso. A esto se une que cualquiera que tenga un enlace a una llamada pública puede unirse sin pedir permiso. Es fácil encontrar estos links en grupos de Facebook y en Twitter.
Se cuentan por decenas los usuarios que han sufrido este sabotaje y han compartido su experiencia en Twitter. A mediados de marzo, la compañía Chipotle organizó un encuentro con el músico Lauv a través de Zoom. Se vieron obligados a cancelarla enseguida, después de que uno de los usuarios comenzara a emitir porno a los cientos de asistentes que participaban en la videollamada. “Alguien acaba de empezar a compartir imágenes extremadamente gráficas de porno durante el encuentro de Chipotle y Lauv, que ha terminado abruptamente”, escribía en Twitter uno de los participantes
Fuente: El País.com